NACIDO EN MUKAINADA: EL ESPÍRITU DE MAZDA

Publicado el: 24/01/19

LAS MEMORIAS DE MAZDA INVOLUCRAN UNA DE LAS PEORES GUERRAS DE LA HISTORIA. SALIR ADELANTE SÓLO FUE POSIBLE GRACIAS AL ESPÍRITU DE SU GENTE. HOY EN DÍA, ESE MISMO ESPÍRITU SIGUE CORRIENDO POR NUESTRAS VENAS.

Mazda ha transformado la adversidad en oportunidad, gracias a la creatividad y espíritu incansable de su gente; un espíritu que se ha convertido en sinónimo del lugar donde se encuentra establecida la compañía y su lugar en la historia.

Como consecuencia de la explosión de la bomba atómica en 1945, Mazda perdió 119 empleados y 335 resultaron heridos. Si se incluyeran a las familias, los números se multiplicarían exponencialmente. Pero la subsecuente resurrección de Mazda no es la dramática historia de una compañía. Para el pueblo de Hiroshima, el renacimiento de Mazda está directamente ligado al renacimiento de la ciudad misma.

En 1945 la fábrica de Mazda estaba ubicada, como lo está hoy, en Mukainada, unos kilómetros al sur de la “Zona Cero”, protegida ampliamente por el Monte Hijiyama. Como resultado, las instalaciones de la fábrica no sufrieron daños mayores, y durante el periodo de la Posguerra, se convirtieron en el centro de operaciones de la ciudad de Hiroshima. Su hospital dio alivio a los heridos; sus oficinas, refugio a los desamparados.

Para 1962, Mazda tenía otro obstáculo que superar, cuando el Ministerio de Comercio y la industria obligó a los mayores fabricantes de autos a hacerse cargo de empresas más pequeñas, y así pudieran competir a escala global. El aumento de presión por parte del gobierno, implicaba que Mazda debía seguir adelante con el desarrollo de vehículos para poder sobrevivir de forma independiente. Con el gran compromiso de sus empleados, como Kenichi Yamamoto y Kazuo Takata, Mazda dio el salto de ser una empresa local a tener éxito internacional, gracias al desarrollo del revolucionario motor rotatorio.

Más tarde, el Zoom-Zoom nació y surgieron autos como el Mazda6 y Mazda3 que han llevado a la compañía con gran éxito al siglo 21.

Mazda ha probado que el espíritu Mukainada sigue corriendo por sus venas. Con emocionantes nuevos modelos y tecnologías en desarrollo, el futuro de Mazda luce brillante.