EL ARTE DE VIVIR

Publicado el: 24/01/19

TODO LO QUE HACEMOS EN MAZDA REPRESENTA UNA PEQUEÑA PARTE DE NUESTRA ESENCIA, UN FRAGMENTO DE NUESTRA ALMA. EN 2015, NUESTRO MÁS ACLAMADO DISEÑO TOMÓ LA FORMA DE UNA BICICLETA Y UN SOFÁ, MISMOS QUE SORPRENDIERON A MILÁN DURANTE LA SEMANA DEL DISEÑO.


Un buen diseño trasciende la categoría del producto y la extraordinaria prueba de ello, estuvo en exhibición durante la Semana del Diseño en Milán 2015.

El Mazda Design Space en el Brera Design District reveló nuevas expresiones de su Diseño Kodo – "Alma del Movimiento”; dándole vida a una bicicleta y a un sofá. Las singulares piezas están inspiradas bajo la filosofía del aclamado diseño de Mazda, el cual imita la elegancia y el poder de un animal salvaje acechando a su presa.


Los diseñadores de Mazda dieron vida a ambos productos dotándolos de una sensación de movimiento dinámico, misma que le ha valido a la última generación de vehículos Mazda el reconocimiento mundial y récords en ventas.

Bajo el minimalismo que representa la filosofía del diseño japonés, los artesanos de Mazda re-imaginaron una bicicleta de carreras dando como resultado la atractiva bicicleta  del concepto Kodo, una sutil pieza que evoca ligereza, agilidad y velocidad. Además, esta  increíble bicicleta de pista ganó un premio en el prestigioso Automotive Brand Contest, un certamen que premia destacados diseños, posicionándose dentro de los primeros lugares en la categoría de Partes y Accesorios.

El sofá basado en el Diseño Kodo, una colaboración entre los diseñadores de Mazda y los fabricantes de muebles italianos, es otra expresión de la belleza intrínseca que se encuentra en el balance ideal entre forma y función.




La bicicleta y el sofá estuvieron acompañados por otras dos piezas. Éstas fueron realizadas por legendarios artesanos japoneses, también inspirados en el Diseño Kodo – "Alma del Movimiento”. “Kodoki”, un refrigerador de vino fabricado de una sola hoja de cobre en el famoso estudio de Gyokusendometal y “Shiraito”, una tradicional caja barnizada con laca creada por el experto artesano de Hiroshima, Kinjo-Ikkokusai.